La autonomía es esa semilla de confianza e independencia que permite que los niños florezcan. Les ayuda a valerse por sí mismos, tomar decisiones y creer en sus capacidades.
¿Pero cómo hacer crecer esta pequeña semilla?
Bueno, como ocurre con la receta de la abuela, ¡hay algunos consejos!
¡8 súper consejos para potenciar la autonomía de tu hijo!
Consejo 1: hazlo para aprender
¡Hacer para aprender es una de las principales palancas!
Buenas noticias: explora, toca, participa, haz como los adultos: ¡cuanto más pequeños son, más les encanta experimentar a los niños!
Esta aparente curiosidad es en realidad una necesidad dictada por su cerebro para desarrollar su inteligencia y autonomía.
Para los adultos, puede parecer contradictorio dejarles experimentar porque sus manitas todavía son torpes.
Sin embargo, involucrar a los niños en las tareas diarias de la casa (cocinar, poner la mesa, hacer manualidades, etc.) en lugar de hacerlo todo por ellos es sumamente beneficioso para su desarrollo.
Esto estimula su pensamiento, fortalece su confianza en sí mismos, mejora su atención y desarrolla muchas otras habilidades.
Consejo 2: razón
Cuando los involucres, no dudes en invitarlos a encontrar ellos mismos soluciones a pequeños problemas, aunque parezca tan simple como saber cómo reaccionar y qué hacer si se les derrama un vaso de agua.
Estos pequeños problemas son a veces rompecabezas aptos para niños.
Al aprender a resolverlos hoy, desarrollarán la gimnasia mental necesaria para afrontar problemas más complejos cuando sean adultos.
Consejo 3: Maximiza el poder de la imitación
Los niños nos observan e imitan nuestras acciones. Esta tendencia natural puede convertirse en una oportunidad de aprendizaje para ellos.
Por ejemplo, mostrarles cómo hacerlo, luego dejarles que lo intenten solos y luego disminuir gradualmente la cantidad de ayuda brindada.
Consejo 4: Celebre el "Ups"
Equivocarse, a pocos nos gusta eso. Sin embargo, los errores son esenciales y una parte integral del aprendizaje. Ellos son los que nos hacen progresar.
¿Un vaso roto? ¿Un huevo triturado? Todos estos incidentes son oportunidades perfectas para ayudar a su hijo a pensar y encontrar soluciones.
Cada error representa un paso hacia el éxito. No dudes en desmitificarlos, ya que son parte del proceso .
Consejo 5: Fomente el esfuerzo
A menudo tendemos a centrarnos en los resultados de un esfuerzo. Sin embargo, en el aprendizaje, lo que más importa es el camino recorrido.
Destacar el proceso ayuda a dar a los niños indicaciones claras sobre su comportamiento y estrategias efectivas a adoptar. Esto promueve el aprendizaje adaptativo, refuerza el sentido de competencia y desarrolla la confianza en uno mismo.
Las investigaciones muestran que la retroalimentación descriptiva y específica, más que las evaluaciones globales, marca la diferencia. Proporcionan a los niños información precisa sobre sus acciones y las estrategias a utilizar, facilitando así su progreso.
Consejo 6: acepta los desafíos
Las actividades que están ligeramente por encima de las habilidades actuales de los niños, pero que se pueden realizar con un poco de ayuda, son ideales. Esto aprovecha la zona de desarrollo próximo, animando a los niños a esforzarse y aprender cosas nuevas. ¡Motivación, compromiso y progreso garantizados! Así que no dudes en ofrecerles retos un poco ambiciosos pero accesibles.
Consejo 7: Adapta el entorno
Crear un entorno adecuado permite que los niños sean más independientes. Cuando sea posible, no dudes en adaptar su entorno para que pueda valerse por sí mismo: un perchero a su altura, un pequeño taburete en la cocina para acceder a la encimera y almacenaje a su alcance para que pueda encontrar y guardar. sus juguetes con el mínimo de ayuda.
Un pequeño consejo extra: pega una foto del juguete en el cajón donde debe guardarse. ¡Esto simplifica el almacenamiento! ¡Prueba y cuéntanos si a ti también te funciona!
Consejo 8: A tu alcance
Ciertos elementos colocados a la altura del niño pueden favorecer mucho la autonomía de los niños. Disponer ciertos elementos clave de la casa a su escala facilita su vida diaria y les permite ser más independientes. Por ejemplo, colocar platos en un armario bajo para poner la mesa y una jarra de agua accesible para que puedan servirse ellos mismos son arreglos sencillos pero eficaces.
Consejo 9: señales visuales
Las señales visuales son un apoyo valioso para la autonomía de los niños, ya que les ayudan a afrontar sus rutinas diarias de forma más independiente. Estas ayudas visuales les tranquilizan y les guían discretamente, mientras la repetición transforma estas acciones en hábitos.
En resumen :
Invitando a los niños a participar, celebrando sus pequeños pasos (¡y traspiés!) y adaptando un poco tu mundo a su tamaño, les allanas el camino para que sean independientes y tengan confianza en sí mismos.
Con un poco de paciencia y mucho ánimo ¡te sorprenderán!
Fuentes:
Rossmann (2015). “Involucrar a los niños en las tareas del hogar: ¿Vale la pena el esfuerzo?”
Luca Bonini, Cristina Rotunno, Edoardo Arcuri, Vittorio Gallese, et al. (2022). Neuronas espejo 30 años después: implicaciones y aplicaciones. Tendencias en Ciencias Cognitivas.
Schultz, W., (2016). Codificación de errores de predicción de recompensa de dopamina. Diálogos en neurociencia clínica.
Stanislas Dehaene, ¡Aprende!: Los talentos del cerebro, el desafío de las máquinas.
