Su hijo proclama con orgullo: “¡No! ¡Yo solo, como un adulto!” con tan solo 2 años. ¿Y si fuera una de las palancas de su futuro éxito en todos los ámbitos de la vida?
Es cierto que involucrar a los niños pequeños en las tareas diarias requiere tiempo y energía y, a menudo, plantea problemas de seguridad.
A veces, por razones de protección o para ganar eficiencia, nos sentimos tentados a tomar el control: “Déjalo, yo lo haré”.
Sin embargo, este famoso “¡Yo solo!” es de hecho la señal de una necesidad fisiológica controlada por su cerebro para el desarrollo de su inteligencia.
Autonomía, la piedra angular del éxito
Las tareas diarias son auténticos campos de juego para desarrollar el razonamiento, la memoria, la organización, la gestión emocional, el espíritu de cooperación y la concentración...
Habilidades que todos utilizamos a diario y que nos permiten, si están bien desarrolladas, alcanzar nuestros objetivos, afrontar los retos encontrados y crear relaciones sociales y personales de calidad.
Y todavía...
Como señala el Centro sobre el Desarrollo Infantil de Harvard: “Contrariamente a la creencia popular, aprender a controlarse a sí mismo, a prestar atención y a memorizar información conscientemente no ocurre automáticamente a medida que los niños crecen”.
Como cualquier habilidad, hay que desarrollarlas.
Por eso un artículo publicado por la Universidad de Minnesota en 2002 afirma: "Padres de todo el mundo, tomen nota: al dejar que sus hijos saquen la basura, laven la ropa, laven los platos, hagan las camas y guarden los juguetes, pueden hacer una gran diferencia en su futuro".
En resumen :
El cerebro de los niños es un terreno fértil que florece con experiencias e intercambios enriquecedores. Entendemos que hacer demasiado por ellos realmente no les ayuda a largo plazo; al contrario, puede incluso resultar contraproducente. Se trata de equilibrio. Confiemos en ellos, su Cerebro nos lo agradecerá.
Fuentes:
M.Rossmann (2015). "Involucrar a los niños en las tareas del hogar: ¿Vale la pena el esfuerzo? Universidad de Minnesota"
Tepper, DL, Howell, TJ y Bennett, PC (2022). "Funciones ejecutivas y tareas domésticas: ¿la participación en las tareas del hogar predice la cognición de los niños?" Revista australiana de terapia ocupacional.
Diamante, A. y Lee, K. (2011). "Se ha demostrado que las intervenciones ayudan al desarrollo de la función ejecutiva en niños de 4 a 12 años". Ciencias (Nueva York, NY)
Consejo Científico Nacional sobre el Desarrollo Infantil. "Construcción del sistema de 'control del tráfico aéreo' del cerebro: cómo las experiencias tempranas dan forma al desarrollo de la función ejecutiva", documento de trabajo 11.